Nota de SARE ante la campaña de criminalización contra Itziar Ituño y Joxe Mari Agirretxe
Konponbiderako Giltza ha venido recibiendo el apoyo de miles de ciudadanos/as, junto a personas referentes de ámbitos diversos de la sociedad vasca y de fuera de ella. Querer tener las llaves de la resolución, de la convivencia, que sirvan para cerrar las puertas al sufrimiento y abrirlas a la esperanza de una sociedad reconciliada, parece que no gusta a quienes son incapaces de entender que esta sociedad es plural y tiene, tenemos todos y todas, derecho a desear una situación en la que sin olvidar nada de lo ocurrido, podamos mirar al futuro con esperanza.
Sabíamos que este es un camino con muchos obstáculos. Incluso hay quienes hablan de democracia, justicia, libertades, pero si quienes hacen uso de su derecho a la libertad de expresión, no coinciden con su forma de pensar…eso ya es otra cosa. Eso no puede admitirse.
Hoy, la criminalización por participar en la manifestación que la Red Ciudadana SARE celebrada este pasado sábado día 13 de enero en Bilbo, en favor de los derechos que asisten a los presos/as vascos y también con el objetivo de trasladar el apoyo y la solidaridad a las víctimas de las distintas violencias, le ha tocado a la actriz Itziar Ituño. Ayer, fue Joxe Mari Agirretxe “Porrotx”. Mañana, puede ser cualquier otra persona que quiera hacer uso de su derecho de manifestación, opinión o expresión.
No podemos permanecer callados ante la injusticia que supone este linchamiento publico. Denunciamos esta situación y nos solidarizamos con quienes la están padeciendo, reiterando nuestra decisión de continuar trabajando por los objetivos que más de 70.000 personas defendimos en Bilbo hace unos días.
Esta situación nos afecta a todos, al margen del posicionamiento que podamos tener en relación a la situación de los presos y presas vascos. Estamos hablando de derechos. Derecho a la libre expresión y a no ser perseguido y criminalizado por ejercerlo.
Es por ello que a nuestro juicio las instituciones públicas también deberían posicionarse ante situaciones que afectan a derechos fundamentales.
Lo repetiremos una y otra vez, es hora de cerrar puertas a la confrontación y empezar a abrir puertas a la esperanza de una sociedad reconciliada y seguiremos siendo esas llaves para dar pasos hacia la resolución.