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Llamada a Bilbo el 7 de enero desde Nafarroa

Llamada a Bilbo el 7 de enero desde Nafarroa

En esta comparecencia de hoy nos hemos reunido familiares de presos y presas de Nafarroa, familiares de Karmele Solaguren, víctima de la política de alejamiento, una delegación de Hatortxu Rock y miembros de Sare.

El 7 de enero llenaremos las calles de Bilbao de dignidad, de esperanza para la convivencia y de exigencia de respeto a los derechos humanos que sistemáticamente son vulnerados en el caso de los y las presas vascas y a sus familias.

Bilbao será, una vez más, un punto de inflexión para reivindicar el camino que nos falta para alcanzar nuestros objetivos. Llevamos dos años sin poder llevar a cabo la multitudinaria movilización de enero en Bilbao. ¡Ahora es el momento, ahora! Porque son muchos los objetivos pendientes y su solución depende del impulso de las mayorías políticas y sindicales vascas, pero también fundamentalmente de la movilización de la sociedad.

Hace más de siete años, cuando se creó SARE Herritarra, sabíamos que nuestros retos eran difíciles. Que tendríamos que enfrentarnos a grandes obstáculos porque, en definitiva, hay sectores también que no quieren cambiar la situación: los que se empeñan en decir que nada ha cambiado, los que se empeñan en decir que ETA está viva… son los grupos de presión que tenemos enfrente en Francia o en España, los que tienen mucho interés en perpetuar la confrontación y el sufrimiento. Una de ellas es la Audiencia Nacional, que, a través del ministerio fiscal, bloquea constantemente el camino de vuelta a casa de estos presos y presas. La política penitenciaria de excepción, es decir, el alejamiento, el computo de las penas o la imposición de penas prolongadas de casi toda la vida y las trabas para el acceso al tercer grado o la obtención de permisos, tienen la clara intención de obstaculizar los pasos que se están dando en este país a favor de la convivencia y la paz.

¡Sin embargo, hemos conseguido seguir adelante! Hoy estamos a las puertas de poner fin a una de las vulneraciones de derechos sufridas durante décadas por las personas presas vascas y sus familias: el fin de la política de alejamiento.

Hemos avanzado y tenemos que seguir avanzando para llevar hasta el final el proceso de vuelta a casa. Para ello, deben derogarse las medidas de excepción que se aplican a los presos vascos. Lo antes posible.

En estos momentos es más necesario que nunca movilizarse de forma masiva para denunciar los obstáculos que se están poniendo en el camino de vuelta a casa de presos y presas vascas. No podemos pensar que los problemas sólo se resolverán en despachos o instancias judiciales. Es imprescindible que a estos despachos llegue con claridad el eco de la voluntad mayoritaria de una sociedad que quiere avanzar en el camino de las soluciones y la convivencia. Por ello, las más de cincuenta concentraciones que se realizarán en todo el Herrialde los días 30 y 31 de diciembre y la gran manifestación del 7 de enero en Bilbao tendrán especial relevancia.

Así pues, el 7 de enero, a las 17:00 de la tarde, llenaremos la calle Autonomía y bajo el lema Etxera bidea GERTU, iniciando una manifestación desde la calle Autonomía, hasta el Ayuntamiento de Bilbao. Por la resolución, por la paz, la convivencia y el regreso a casa presos, huidos y deportados. ¡Lo conseguiremos!