MILES DE PERSONAS NOS hemos JUNTAdo HOY EN BILBAO, eskarrik asko!

Han pasado 34 años desde aquel noviembre de 1988, cuando Madrid, puso en funcionamiento la política de alejamiento y dispersión contra las presas y presos vascos y sus familias. Hoy, ante miles y miles de ciudadanos llegados desde todos los rincones de Euskal Herria, podemos decir que nos ha costado, pero que hemos ganado esta etapa. Y la hemos ganado entre todos y todas.

No tuvieron en cuenta la firme voluntad de la sociedad vasca de plantar cara, democráticamente, a esta vulneración de derechos.

En ese camino de centenares de miles de kilómetros recorridos, ha habido mucho sufrimiento, un importante daño moral y un fuerte coste económico para que ni una sola semana, ningún preso y presa se quedará sin la visita de los suyos.

Por ello, hoy, comenzamos por el agradecimiento y el recuerdo.

El agradecimiento a la sociedad vasca por su generosidad y su apuesta en contra de las vulneraciones de derechos. Agradecimientos a quienes en la carretera con Mirentxin o en las calles con su apoyo, han conseguido mantener la llama de la reivindicación y de la solidaridad, durante más de tres décadas.

El recuerdo para quienes perdieron la vida en las carreteras cuando iban o venían de visitar a sus familiares presos. En nuestra memoria siempre estarán Ruben Garate, Argi Iturralde, Iñaki Balerdi, Antonia Fernandez, Mari Carmen Salbide, Leo Esteban, Jose Mari Maruri, Pilar Arsuaga, Alfonso Isasi, Iñaki Saez, Asier Heriz, Sara Fernandez, Karmele Solaguren, Natividad Junco, Rosa Amezaga, Arantza Amezaga. Víctimas todas ellas de esta política penitenciaria de alejamiento. Beti Gogoan!!!

El 8 de octubre en Donostia os animamos a cambiar el rostro de preocupación de nuestras caras por una mirada y una expresión de esperanza, y también de satisfacción. Esperanza y satisfación porque vamos ganando la batalla contra la venganza. Porque estamos ganando la batalla contra el odio y la revancha. Porque creemos en nuestras propias fuerzas y además continuamos avanzando. Lentamente, pero avanzamos.

Este pueblo, con sus gentes y junto con la mayoría política y la unanimidad sindical, ya tomó la decisión hace mucho tiempo y se comprometió a que los presos y presas vascas iniciaran el camino de regreso a casa, por derecho propio y en aras de la convivencia.Que los estados lo pusieran en marcha era nuestro objetivo.

El futuro es nuestro, pero tenemos que continuar construyéndolo y decidiéndolo desde aquí. Estas personas son parte de esta sociedad y es este pueblo quién debe poder decidir cómo y cuándo vuelven a sus casas y se reincorporan a la sociedad.

Sin duda, todas las víctimas de todas las violencias sufridas en Euskal Herria merecen nuestro respeto en su dolor y un trato igualitario por parte de los Gobiernos. Es más, mientras no busquemos una solución al problema de las víctimas y se les traslade el debido respeto desde la sociedad, y mientras no busquemos una solución a la situación de los presos y presas vascos, no podremos hablar de convivencia.

Este es el reto que tenemos por delante y la Red Ciudadana SARE y BAKE BIDEA están dispuesta a asumir el compromiso de ser parte activa en la RESOLUCIÓN.

Son muchos e importantes los obstáculos que tenemos por delante, que tratan de impedir que este país pueda avanzar hacia una verdadera paz y convivencia.

Y entre estos obstáculos, tiene un papel protagonista los juzgados de excepción y la fiscalia, que, desde el afán de revancha, decide, a cientos de kms. de distancia, sobre la libertad o no de personas de las que poco sabe y que no le interesan. Lo hace además, obviando las decisiones de quienes en los centros penitenciarios conocen la evolución positiva de estas personas privadas de libertad por largos años de condena.

Ejercer la soberanía es también poder tomar desde aquí decisiones sobre estas personas. Esto es lo democratico.

De ahí el lema de la manifestación de este año: ETXERA BIDEA GERTU!!! Nada mejor que estas palabras para reflejar el sentir que mueve nuestra voluntad de avanzar.

Y esto lo tenemos que hacer juntos y juntas. Creando espacios de convivencia. Una convivencia que anhela la sociedad vasca, tras décadas de confrontación y violencia. Buscamos cerrar el ciclo de violencias y represión, para entrar en el ciclo de la pacificación, la convivencia y la resolución.

No se puede continuar subordinando la agenda de los Derechos Humanos a la conveniencia partidista y a la razón de Estado. Los Derechos humanos no son parcelables. Son un todo, incluida la empatía con quienes han sufrido la acción de las diferentes violencias en nuestro pueblo.

Ello nos lleva a rechazar el afán de venganza de quienes continúan retorciendo las leyes para infligir un mayor castigo hacia hombres y mujeres, que llevan décadas privadas de libertad y en condiciones manifiestamente mejorables, mientras observamos como no hay nadie en la cárcel por torturar o por crímenes de Estado.

Desde Baiona a Altsatsu; desde Kuartango a Lizarra, desde Oion a Lekeitio, desde Baigorri a Santurtzi, desde Oiartzun a Gasteiz, desde Catalunya, Galizia o España, hoy, quienes estamos aquí queremos demostrar nuestra solidaridad y compromiso.

Solidaridad con los presos/as vascos y sus familias, solidaridad y empatía con las víctimas de todas las violencias y compromiso, como Red Ciudadana SARE y BAKE BIDEA , en seguir trabajando para poner fin a una situación que por injusta a todos nos duele.

Hemos demostrado que esta sociedad necesita mirar al futuro, necesita acabar con el sufrimiento; y para ello solo la movilización social y la voluntad de la mayoría política y sindical vasca puede allanar el camino de la libertad.

BAI BAI eta BAI: ETXERA BIDEA GERTU.

PRESOS Y PRESAS, IHESLARIAK ETA DEPORTATUAK, ETXERA.

DENOK BATERA LORTUKO DUGU