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AVANZANDO HACIA LA CONVIVENCIA

AVANZANDO HACIA LA CONVIVENCIA

Desde la Red Ciudadana SARE y BAKE BIDEA queremos que nuestras primeras palabras, en este acto, sean de agradecimiento a quienes, desde el ámbito político, sindical y social vasco, nos acompañáis hoy y nos habéis demostrado vuestro apoyo aun no pudiendo estar hoy, en la búsqueda de la convivencia, que tanto necesita nuestro Pueblo.

Por ello, eskerrik asko, a quienes significáis la mayoría política vasca, EAJ/PNV, EH Bildu y Unidas Podemos. Gracias, tambien, a los representantes de los partidos de Iparralde. EHB y EELV. Gracias, tambien, a los reprsentantes del sindicalismo vasco y a las asociaciones que trabajáis, junto a SARE, en la defensa de los DDHH. Eskerrik asko.

A quienes desde Catalunya mostráis, con vuestra presencia, vuestra solidaridad. MOLTES GRÀCIES, ERC, JUNTS y CUP, así como a ANC y Omnium Cultural.

Al BNG, MOITAS GRAZAS, por estar un año más acompañándonos.

El pasado día 3 de enero, en Donostia, presentábamos una nueva imagen para un nuevo tiempo. Un nuevo tiempo que va abriéndose paso, poco a poco, de forma imparable, en el que solo la apuesta por los DDHH puede posibilitar un escenario muy diferente al que hemos vivido durante muchas décadas. El acuerdo, la empatía y la solidaridad van sustituyendo a la confrontación y el enfrentamiento.

El pasado año, en este mismo lugar, hablábamos desde la esperanza y comentábamos que 2022 iba a ser el año del fin de la política de alejamiento y dispersión. Y, en efecto, esa etapa, prácticamente, se está cerrando.

En el camino ha habido mucho sufrimiento. De las víctimas de las distintas violencias, o de la sociedad traumatizada como un todo; o de las familias que -en viajes interminables de visita a sus allegados- han dejado muchas vidas en las carreteras. Pero, en medio de todo ello, también, ha habido mucha solidaridad. Afortunadamente la mayoría política y sindical vasca apostó por poner fin a las políticas penitenciarias de excepción.

La utopía es nuestro sueño ¿Por qué no soñar con un futuro mejor para nuestros hijos/as, nietos/as? ¿Por qué no soñar con que la convivencia entre gentes enfrentadas durante décadas se vaya abriendo camino?

Es gratificante escuchar las reflexiones de personas que han sufrido de manera tan directa la violencia. ¡Qué importancia tiene vuestro testimonio y, más aún, vuestro deseo de avanzar sin tener que olvidar y, además, hacerlo sin odiar! ¡Gracias por vuestro ejemplo! ¡Cuanto tenemos que aprender de vosotras aún: Rosa Lluch; Rosa Rodero; Maider García; Irantzu Benito; Mari Nieves Diez! Tamara Muruetagoiena!!

Alguien puede pensar que con esta mesa de reflexión hemos repetido el esquema del pasado año. Es posible. Pero lo continuaremos haciendo cuantas veces haga falta. Porque no podremos construir convivencia sin la empatía con quienes tan directamente han sido víctimas de las violencias. De cualquiera de las violencias producidas en Euskal Herria.

Hoy, podemos decir que estamos cerrando una etapa -la del alejamiento y la dispersión- que ha supuesto una dedicación muy importante de nuestros esfuerzos. Y, ahora, hemos abierto otra etapa. La de apurar la aplicación de una política penitenciaria ordinaria, para ir posibilitando el regreso a casa de los presos y presas vascos, tras haber cumplido parte de sus condenas que, en muchos casos, han supuesto más de dos y tres décadas de privación de libertad.

Y lo continuaremos haciendo como hasta ahora. Reivindicándolo en la calle, como haremos esta tarde, y también, tocando todas aquellas instancias políticas e institucionales que tienen en sus manos poner fin a esta situación.

Desde SARE, continuaremos trabajando para alcanzar un acuerdo de mínimos, para que las víctimas de las distintas violencias sean, seáis sujetos de respeto, de reconocimiento del daño causado y de la reparación a la que una sociedad avanzada debe hacer frente.

Empatía. Conocimiento del otro y sobre todo escuchar. Escuchar mucho. Esta es la clave para poder avanzar.

Nos enfrentamos, sin duda, a instancias ancladas en el pasado. A instituciones, conveniencias y mentalidades empeñadas en transmitir que aquí no ha cambiado nada o incluso que ETA sigue existiendo. Así desde el ámbito judicial, la Fiscalía de la Audiencia Nacional está empeñada en frustrar la aplicación de la legislación penitenciaria ordinaria.

Nosotros/as entendemos que jueces o fiscales tengan ideología política. Lo que denunciamos es que esa ideología la trasladen a sus decisiones judiciales y que, de manera sistemática, recorten derechos que afectan a presos y presas. No pedimos privilegios. Lo que pedimos es que no se produzcan excepciones, como las que estamos viendo desde hace tiempo, y con más claridad desde hace varios meses.

Se hace un flaco favor a la credibilidad de la justicia cuando, de manera constante, se recurren las decisiones de las Juntas de Tratamiento de los Centros Penitenciarios, y se rechazan las progresiones de grado que aprueba la Administración penitenciaria vasca.

Cuando la política entra por la puerta de la Audiencia Nacional, la Justicia sale por la ventana.

A pesar de los agoreros de turno que intentan trasladar que ETA sigue presente, hay que recordarles que ya hace 12 años que ETA tomó la decisión de un alto el fuego definitivo, hasta llegar a su disolución. Es hora de avanzar, del reencuentro, del abrazo. Pero también les decimos a quienes están atrapados en su propio día de la marmota que no nos entretengan. Nosotros y nosotras a lo nuestro. Avanzar. Avanzar. Avanzar, sin olvidar y sin odiar.

Es de justicia reconocer la posición de generosidad de cada vez más víctimas de las violencias, defendiendo, junto al respeto a su condición de víctimas, la necesidad de una forma diferente de abordar el problema de la vulneración de derechos que continúan sufriendo los presos y presas vascos.