Manifestación en la semana grande de Donostia bajo el lema «Etxe bidea gertu»

Antes de nada, muchas gracias a todas y a todos por acercaros hoy aquí y por dejar un espacio para la reivindicación dentro de la fiesta. Muchas gracias especialmente a quienes forman parte de Piratak, las cofradías y las comisiones de fiestas por su apoyo y adhesión. ¡Entre todas y todos lo conseguiremos!

Hace un año, culminamos una etapa muy importante. Gracias al esfuerzo de todas y de todos y a la activación permanente de la sociedad, conseguimos dejar atrás las cárceles que están más lejos de Euskal Herria: Andalucía, Murcia, Levante eta Galicia.

Este cambio supuso un alivio para familiares y amistades que se han visto en la obligación de recorrer demasiados kilómetros a lo largo de muchos años. Fue un primer paso importante dentro del proceso de vuelta a Euskal Herria que estamos viviendo actualmente.

Hoy, podemos empezar a sonreír porque estamos avanzando. Pero sin hacer ningún alto en el camino, ya que nos queda mucho camino por recorrer si queremos superar las vulneraciones que siguen sufriendo todavía las presas y los presos vascos y sus familiares.

Y este camino lo recorreremos conjuntamente, como hemos hecho hoy. Ese trabajo en común, el trabajo activo de manera conjunta en la calle es lo que nos ha traído hasta aquí. Y tenemos intención de continuar, hasta conseguir que todas y todos estén en Euskal Herria.

Actualmente, hay 58 presas y presos lejos de Euskal Herria. Pero la vuelta a Euskal Herria no es la última etapa, sino la primera. Porque a la mayoría de las presas y de los presos vascos todavía se les niega la aplicación de la política penitenciaria ordinaria. Es el momento de materializar el proceso de vuelta a casa establecido a nivel penitenciario. Y, para ello, la excepción debe dejar de ser norma; la progresión de grado, los permisos de salida, la vuelta a casa de las personas presas con enfermedades graves, los derechos de paternidad/maternidad y de familia… Tenemos que seguir avanzando en ese camino.

En este sentido, debemos denunciar una vez más la actitud de la fiscalía de la Audiencia Nacional, que actúa como brazo jurídico de la extrema derecha política, interponiendo recursos constantemente contra las decisiones de las juntas de tratamiento de las prisiones, cuando aprueban el tercer grado penitenciario o conceder permisos.

Apuestan por la confrontación continua. Por impedir que podamos transitar hacia una paz justa y, a través de ello, a la convivencia.

Nuestro pueblo necesita acuerdos. Necesita soluciones justas. Sobran quienes continúan abogando por la confrontación y en la venganza.

No normalicemos lo que no es normal. No bajemos los brazos porque el alejamiento va tocando a su fin. Sigamos caminando conjuntamente, etapa a etapa, hasta conseguir que desaparezcan todas las situaciones de excepción.

Sonriamos, pero para seguir trabajando sin dar un paso atrás. Disfrutemos de las fiestas, pero sin olvidar nuestras reivindicaciones, para seguir sumando fuerzas. Y, para ello, tenemos una fecha muy importante: el 8 de octubre. Ese día, Donostia tiene que quedársenos pequeña. A la mañana, para recorrer los últimos kilómetros, reivindicando que el camino de vuelta a casa está cerca. Y, después, como hoy, abordando nuevas etapas en ambiente festivo, todas juntas y todos juntos.

Sigamos trabajando de manera conjunta como hasta ahora. Lortuko dugu!!