NUESTRA POSICIÓN ANTE LA MANIFESTACIÓN DE LA RED CIUDADANA SARE DEL 7 DE ENERO EN BILBO
Quienes hoy comparecemos en esta convocatoria de prensa no somos políticos o políticas, no representamos a ningún colectivo concreto; nos representamos a nosotras mismas y a nuestras propias vivencias.
Algunas nos conocemos ya, otras nos hemos conocido hoy aquí. Es muy posible que ideológicamente seamos diferentes o incluso muy diferentes. Que no compartamos ideologías ni modos de pensar sobre muchos aspectos. Pero nos da igual. Eso no es lo importante.
Lo importante es que, de una forma u otra, todos y todas somos víctimas de la violencia que durante décadas ha causado tanto dolor y sufrimiento en nuestro pueblo.
Unos y unas, o somos víctimas de ETA, o del GAL, o de la tortura o de las consecuencias de la política de dispersión y alejamiento. Todas y todos hemos padecido de manera diferente, pero muy dura, la violencia y hoy estamos aquí para decir que no queremos que nuestro silencio sea utilizado por nadie para continuar causando dolor y sufrimiento a nadie.
Que ya es hora de comenzar a reconstruir tantos puentes rotos por la confrontación que ha acarreado tanto sufrimiento. Que es hora de ir reconstruyendo la convivencia en nuestro país, y esto exige la voluntad de avanzar, sin olvidar lo que cada uno y cada una de nosotras hemos padecido, pero sin odiar.
Qué importante es la empatía. El aceptar y comprender el sufrimiento de la otra persona, pero, sobre todo, poner todo nuestro esfuerzo en buscar soluciones dignas para todos y para todas.
De ahí que hablar sea imprescindible, pero aún más saber escucharnos, para así entendernos mejor y poder avanzar hacia la convivencia.
Es por ello que, con nuestra presencia hoy en este acto, queremos mostrar nuestro apoyo a los actos que la Red Ciudadana SARE ha convocado para el próximo día 7 de enero en Bilbo.
Por la mañana, en el Palacio Euskalduna, diferentes víctimas, unidas por la necesidad de avanzar en la convivencia, reflexionaremos sobre cómo poder hacerlo. Y por la tarde, participaremos en la manifestación que a partir de las 17 horas recorrerá las calles de Bilbo.
La movilización social es un instrumento más que tienen los pueblos para hacer oír sus reivindicaciones. Y entre estas reivindicaciones, Euskal Herria, después de tantas décadas de enfrentamiento, tiene hoy la necesidad de ir cerrando heridas.
Y nos vamos a referir a dos de ellas.
1.- La necesidad de aplicar medidas de reconocimiento y de apoyo a todas las víctimas de las violencias, sin excepción alguna. No hay ningún dolor que una violencia concreta haya causado menor o mayor que el causado por otra violencia de signo diferente. Por tanto, no puede pasar más tiempo sin la aplicación de medidas iguales para todos y todas.
2.- Una solución justa y legal al problema de los presos y presas vascos. Durante décadas han sufrido, sobre todo sus familiares, una política de alejamiento que está tocando a su fin. Ahora es el momento, también, de que la ley y la justicia sean aplicadas sin excepciones y por tanto, tras décadas de privación de libertad, puedan ir iniciando el camino de regreso a sus casas, si así lo indica la ley.
Nos mueve en esto la necesidad y obligación que tenemos de poder dejar a nuestros hijos e hijas, nietos y nietas, una sociedad mejor que la que heredamos de nuestros mayores.
Por todo ello, nosotros y nosotras también estaremos el 7 de enero en las calles de Bilbo.
