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Hemos reclamado en Bilbo que se respeten los derechos de Izadi y su madre y padre encarcelados

Hemos reclamado en Bilbo que se respeten los derechos de Izadi y su madre y padre encarcelados

Izadi, ese es el último nombre de una larga lista. Izadi es, hasta ahora, la última niña en cárceles españolas,
y el 23 de enero, al cumplir 3 años, será separada de su padre y de su madre. Después de pasar por
diversas cárceles españolas, a Izadi le ha llegado el momento de venir a EH.

Después del trabajo realizado, y gracias al impulso de la sociedad civil y de los agentes políticos, sindicales
y sociales, Izadi ya no tendrá que recorrer cientos de kilómetros para visitar a su padre y a su madre.
Acogimos con alegría la decisión de trasladar a EH a su madre y su padre, así como la posibilidad de estar
con su padre. Pero todo no es como quisiéramos, y, desgraciadamente, todavía tendrá que esperar para
estar con su madre.

Izadi, ahora, al igual que 80 niñas y niños más, sufrirá las medidas de excepción aplicadas a su madre y a su
padre. Esperamos que esas medidas de excepción vayan cambiando a lo largo de los próximos meses, y
que se ponga fin al sufrimiento que generan.

Esperamos que Izadi pueda abrazar cuanto antes a su madre y a su padre en Algorta, y que tenga la
posibilidad de recorrer sin obstáculos el camino establecido por la ley.

Han pasado 100 días desde que el Gobierno Vasco asumió las competencias penitenciarias. En Sare
esperamos que las decisiones que adopten posibiliten un futuro mejor, dejando atrás las medidas de
excepción y aplicando a todas las presas y a todos los presos la legislación ordinaria. Y, en este caso,
teniendo en cuenta los derechos de la infancia, para lo que se deben tomar medidas para solucionar el
problema de los módulos penitenciarios en EH. Porque, en definitiva, estamos hablando de los derechos
de niñas y niños y del derecho de las personas presas a ser padres y madres y a vivir en familia.