A finales de año, bajo el lema #EtxeraBideaGertu y bajo la legislación de excepción, hemos convocado movilizaciones en diferentes localidades de Euskal Herria.
Las fechas navideñas suelen ser especiales para todas y para todos; son una época para sentirnos más cerca de nuestra familia y de nuestro entorno; para estar juntas y juntos en comidas y cenas, y, por desgracia, en muchas casas todavía se mantienen los vacíos que ya duran muchos años.
Están más cerca, sí; las tenemos más cerca, sí; y eso, sin lugar a dudas, supone quitarse una gran carga de encima. Y ha sido posible gracias al esfuerzo de todas y todos; ha sido posible gracias al esfuerzo de todas las personas que han llevado a cabo tareas de cuidado durante 34 años, de las personas que han estado en activo en la calle; de quienes han trabajado conjuntamente en el ámbito institucional, en el político o en el sindical. Están más cerca y en 2º grado, y es el momento de darle el valor que le corresponde.
Pero que nadie piense que el camino termina aquí; todavía nos queda un largo camino por recorrer, ya que son muchas personas las que, cumpliendo todas las condiciones establecidas por ley, no están consiguiendo permisos; o 110 tendrían que estar en 3er grado, pero sólo están 33… En el camino de vuelta a casa son evidentes estas trabas. Se saltan los informes de las direcciones de las cárceles y las decisiones del Gobierno Vasco; esos ataques de Madrid son un claro obstáculo en ese camino.
Ha habido 9 regresiones de grado, lo que supone un enorme paso atrás en el camino para superar definitivamente las medidas de excepción. Además, 13 están a la espera de sentencia, los recursos de la fiscalía de la Audiencia Nacional son constantes, y solo podemos entenderlo como una actitud basada en la venganza y en el odio.
Pero, como hemos hecho hasta ahora, nosotras y nosotros tenemos el firme compromiso de seguir trabajando conjuntamente con quienes queremos llevar a cabo con normalidad el proceso hacia la convivencia y la vuelta a casa. No podemos quedarnos a mitad de camino, y vamos a seguir promoviendo el trabajo en común, la activación y la movilización hasta culminar el proceso de vuelta a casa. Porque es el único modo de cambiar esta situación.
Así pues, teniendo presentes los retos a afrontar en esta nueva fase, tenemos que saber poner en valor también este momento. Tenemos que ser conscientes de la fuerza que conlleva nuestro trabajo conjunto, y nuestra única opción es seguir en ese camino, porque así conseguiremos superar estas trabas también.
Por lo tanto, hoy aquí, y el 7 de enero en Bilbao, defenderemos el proceso de vuelta a casa de las personas presas, refugiadas y deportadas, y nos opondremos a todas las medidas de excepción.
¡Entre todas y todos lo conseguiremos!
Eskerrik asko eta
¡Nos volveremos a ver en Bilbao!
