8 DE OCTUBRE: LECTURA TRAS LA MANIFESTACIÓN

3.127.326. Hoy hemos alcanzado el reto que nos propusimos hace más de dos años, el de recorrer tantos kilómetros como habitantes somos en Euskal Herria.

Por eso hoy, es un día de celebración y de reivindicación. Celebración por lo conseguido. Reivindicación por lo que nos falta por alcanzar.

Más de tres millones de razones, para trasladar al mundo que este nuestro país tiene un problema irresuelto y que resulta necesario el trabajo de todos y todas para su resolución.

De esto trata el trabajo que ha venido desarrollando la Red Ciudadana SARE, desde que nacimos. De cumplir etapas, de ir avanzando, de fijarnos nuevos retos…, en definitiva de conseguir que todos los presos/as vascos, exiliados y deportados puedan realizar su proceso de regreso a casa.

Este ha sido y continuará siendo un esfuerzo colectivo. Reivindicando en las calles, insistiendo en los Parlamentos, apoyando la posición unánime del sindicalismo vasco y manteniendo abiertos cauces de comunicación con toda aquellas instituciones y personas que tienen en sus manos la posibilidad de cambiar las cosas. Así lo hemos hecho y así continuaremos haciéndolo.

Sonriamos, porque vamos bien. Vamos cumpliendo etapas y lo estamos haciendo juntos y juntas. Porque solo así lo vamos a conseguir.

Nadie nos dijo que esto sería fácil. Sabíamos que ir poniendo fin a la vulneración de derechos que llevan padeciendo los presos y presas vascos desde hace décadas iba a ser difícil, pero poco a poco, vamos quemando etapas. Es un hecho innegable que los presos y presas hoy están más cerca de sus casas. Sin embargo, las cárceles de Aragón, Castilla, Madrid, La Rioja o Cantabria todavía continúan albergando a presos/as vascas.

Tenemos más de 50 razones para decir que la política de alejamiento aún no ha terminado, porque las cárceles de España y Francia siguen albergando a presos y presas vascos.

Es por ello que no podemos bajar la guardia, ni relajarnos. Vamos bien…,SÍ., pero aún nos quedan muchas etapas que ganar.

Hace menos de dos años, podríamos haber enumerado de memoria los nombres de los presos/as vascos que estaban cerca de sus casas. Hoy nos estamos acercando a poder enumerar los nombres de los que aún quedan alejados. Hay que acercar esos 37 presos y presas aún en cárceles de España, y esto lo tenemos que hacer entre todos y todas.

Y no olvidamos a quienes están en cárceles francesas. Nuestros compañeros y compañeras en Iparralde tienen todo nuestro apoyo para continuar avanzando en el objetivo de poner fin a esa vulneración de derechos que es la cadena perpetua aplicada a varios de los presos vascos en cárceles francesas.

El ejemplo de la unanimidad sindical y de la mayoría política vasca con respecto a nuestros objetivos demuestra que hacer compatible estas mayorías con la movilización social nos acerca antes a nuestros objetivos.

Hemos remado en la misma dirección, fraguando alianzas y podemos alegrarnos por los logros que vamos alcanzando en este largo camino hacia la paz y la convivencia.

Porque no estamos defendiendo objetivos políticos partidistas. NO. Estamos defendiendo derechos. Derechos Humanos. Y es aquí donde es posible caminar unidos/as, personas que tenemos ideologías políticas diferentes, pero que nos une la defensa de los derechos que asisten a las personas privadas de libertad. Es esta la línea a seguir.

No pararemos hasta que estén todos y todas aquí, porque tenemos como reto poner fin a la ilegal e inhumana política penitenciaria que se ha convertido en la norma de actuación de los poderes del Estado. No solo acabar con el alejamiento, sino también con el bloqueo de las progresiones de grado o las autorizaciones de permisos.

Hoy aún, continúa sin restaurarse la legalidad penitenciaria. Continuamos en la excepcionalidad, más aún cuando vemos de manera permanente como la Audiencia Nacional, por impulso de la Fiscalía, recurre y echa abajo las progresiones de grado o permisos penitenciarios que las Juntas de Tratamiento aprueban en el caso de los presos y presas vascas. El mantenimiento de una legislación excepcional aplicada ad hoc a estos presos y presas, como son las LO 7/2003 y 7/2014, con el único objetivo de que cumplan penas de un tamaño desconocido en Europa, les impide iniciar el camino de regreso a casa.Ese camino que dicta la ley, que les es obstaculizado constantemente, y que queremos se les deje hacer, con el primer requisitos que estén aquí, cerca de sus familias, ETXERA BIDEA GERTU.

Una justicia, la de la Audiencia Nacional, que de manera permanente ha mirado y mira hacia otro lado cuando se trata de juzgar y condenar las torturas, abusos de poder, vulneraciones de derechos humanos, corrupción… La Justicia española sólo tendrá nuestro respeto cuando aplique la misma vara de medir a todo el mundo y deje de mirar para otro lado en unos casos y se ensañe en otros.

Reivindicamos, por tanto, el fin de la legislación de excepción. Estamos ante un abuso de poder que incluye el cumplimiento íntegro de las penas, a contrapelo del espíritu de la legislación penal penitenciaria.

Amigos y amigas: a lo dicho. Hoy toca disfrutar, divertirse y alegrarnos por lo conseguido hasta ahora, que no es poco.

Mañana continuaremos denunciando y reivindicando.

Y no olvidéis una nueva fecha en el calendario: 7 de enero. Es el momento de echar el resto. Es el momento de la resolución definitiva.