4 DE JULIO ETXERA KALEJIRA IRUÑEA
Ya están aquí los San Fermines. Efectivamente, se acercan los días en que Pamplona, nuestra Iruñea, volverá a convertirse en capital del mundo. Días de de fiesta, de músicas y bailes, días de brindis y momenticos a miles. Días de encuentros, de abrazos; días en los que Iruñea se abre al mundo y el mundo se mira en Iruñea.
El deseo que tenemos por sumergirnos en la magia de la fiesta no impide que seamos conscientes de que vivimos momentos de alta tensión política, cargada de crispación y, también, de cierta incertidumbre por lo que el futuro pueda deparar. Constatamos que todavía son muy fuertes las inercias que pretenden arrastrarnos a ese pasado de sufrimiento y conflicto del que tanto esfuerzo nos ha costado salir.
No debemos olvidar, que no hace mucho tiempo, por ejemplo, las celdas de aislamiento de los presos y presas vascos, no eran la excepción sino la norma; No debemos olvidar que sus familias y amigos debían recorrer cientos de km, para visitar a sus allegados presos. No debemos olvidar que las condenas de estos presos y presas, se venían cumpliendo, en su práctica totalidad, en primer grado penitenciario.
Hoy, vivimos una situación muy diferente. Hoy, una parte relativamente importante de las presas y presos está transitando de forma satisfactoria el itinerario penitenciario de reintegración en la vida social. Y lo está haciendo con un consenso social abrumadoramente mayoritario en nuestro país.
Están en las cárceles del País Vasco, pero no los hemos traído aquí para que sigan en prisión. Hemos cumplido una etapa. Hemos puesto punto final a la vulneración de derechos que ha supuesto la política de alejamiento que han durado 34 años, pero ahora estamos en otra etapa, la última: ¡RESOLUCION Y TODOS Y TODAS A CASA! ETXERA!
Es hora, por tanto, de poner fin a las excepciones que vulneran los derechos de los y las presas vascas. Es hora de dar un empujón en el camino a casa a quienes todavía están en el exilio o en la deportación. Es hora de hacer un reconocimiento de todos los sufrimientos que se han dado en este país. La solución, para ser completa, no debe dejar a nadie atrás. Este país necesita una solución completa para que la sociedad que vamos a dejar a las generaciones futuras sea mejor que la que nosotros recibimos de nuestros predecesores.
Por eso, y como bien explicaban dos sarekides esta misma semana en un artículo de opinión, ha llegado el momento de romper el marco, el rito, la liturgia. Queremos unos sanfermines sin dibujos de barrotes en las pancartas de las peñas, sin momenticos asociados a reivindicaciones de derechos fundamentales, sin pegatas de flechas convergentes, sin colectas para la amiga que no está. Queremos unos sanfermines sin personas presas, exiliadas o deportadas. Unos sanfermines donde todas y todos podamos encontrarnos, bailar, cantar y reír juntas. Y No. Esto no es un brindis al sol. Esto sería posible solamente desactivando las medidas de excepción y aplicando de manera proactiva la legislación vigente referente a la reintegración social de las personas presas. Acompañando sin poner trabas los itinerarios de reintegración que están transitando las presas y presos. Utilizando la ley para avanzar en la convivencia. Haciendo que los criterios técnicos-profesionales se impongan sobre los prejuicios políticos.
Por tanto, serán unas fiestas sin igual, cuando todos y todas estén en sus casas… Mientras tanto, desde Etxerat y desde Sare seguiremos trabajando para que así sea. Os invitamos a que en estos San Fermines llevéis la reivindicación de Etxera a todos los rincones de la fiesta.
¡STOP medidas de excepción!
¡RESOLUCIÓN!
¡TODOS/AS A CASA!
